ADOPTADO
Este peque estuvo dos días en el motor de un coche en La Mascareta llorando hasta que pudimos sacarlo.
Tiene apenas un mes y ha resultado ser un pequeño juguetón que sólo quiere mimos. Se está portando genial en su casa de acogida pero tiene que irse a un hogar definitivo donde poder crecer (ahora está aislado en una habitación).